Una al despertar:
Tumbado en la cama,
despejo mi mente e,
inconscientemente,
se enciende cual llama
tu recuerdo latente, y
súbitamente,
yo pierdo la calma
con tu cuerpo caliente.
En ese estado,
Al cerrar fuerte los ojos
Mi rostro torna rojo
Pues te imagino aquí
Y, cual maniquí
Quedo quieto y en silencio
y yo mismo me sentencio
A solamente amarte a ti.
despejo mi mente e,
inconscientemente,
se enciende cual llama
tu recuerdo latente, y
súbitamente,
yo pierdo la calma
con tu cuerpo caliente.
En ese estado,
Al cerrar fuerte los ojos
Mi rostro torna rojo
Pues te imagino aquí
Y, cual maniquí
Quedo quieto y en silencio
y yo mismo me sentencio
A solamente amarte a ti.
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